Discusión entre Esperanza Aguirre y Dani Rovira provocada
por su última intervención acerca de la tauromaquia
“En teoría este es un trabajo
tranquilo durante la mayor parte del tiempo con picos de gran estrés” han
explicado. “Pero aquí no ganamos para disgustos, cuando no es uno es otro. Y
cada uno hace algo peor:”
Al oír la noticia, el portavoz
del Gobierno ha afirmado que “esto nos genera una crisis de comunicación de la
que no sabemos muy bien cómo salir”.
Según fuentes internas, los
componentes de la célula de crisis del partido han llegado a pasar semanas sin
dormir, tratando de solucionar una crisis tras otra. Esto ha llevado a la
proposición de medidas drásticas, tales como quitar el coche a todos los
políticos del partido. “En un principio pensábamos quitarles el carnet” nos
confiesa una de las directoras de comunicación, “pero conociéndoles solo iba a
servir para que hicieran lo mismo pero sin carnet. A Esperanza Aguirre le
quitamos los papeles del coche para que no saliera y mirad como acabó todo.”
Mientras manteníamos la
entrevista, el director general del gabinete ha salido de su despacho con
grandes ojeras en su rostro y gritando “¡Que se vayan todos a la mierda, esa es
la solución!”. Acto seguido ha murmurado entre sollozos “quiero irme a casa,
por favor” mientras su secretaria le indicaba que un nuevo concejal del partido
había hecho ciertos comentarios desafortunados en Twitter.
Por su parte, el sindicato ha
afirmado que: “por muy mal que esté todo, de aquí no nos movemos hasta que nos
den el finiquito en diferido en forma de simulación clásico del partido”.
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