“Me daría mucha pena dejar de ser español” confesaba a los
medios esta mañana.
“Ya se sabe que el roce hace el cariño y la verdad es que
estos últimos años ha habido mucho roce.” Así justificaba Mas sus
declaraciones, alegando también que “Las cosas en la Cataluña independiente
tampoco estarán para tirar cohetes, así que no vendrá mal tener nacionalidad
española, por si acaso.”
Por estas razones, ha animado a todos los catalanes a
pedirla, ya que “una cosa es ser independiente y la otra ser tonto y no tener alternativas”.
Mariano Rajoy, que se encontraba dando una rueda de prensa
en el momento de recibir la noticia, ha sufrido un ataque nervioso y ha
comenzado a gritar “¡Además con recochineo! ¿Pero como es tan hijo de…?” mientras
su equipo de prensa se lo llevaba de la sala.
Cinco minutos después y con una tila en la mano, ha
afirmado mucho más tranquilo que “Si Arturo Mas quiere la doble nacionalidad,
lo hablaremos y, si creemos que reúne las cualidades necesarias, se la daremos”.
Esta reacción, alabada por varios analistas políticos, ha quedado un tanto
deslucida por su siguiente ataque de ira, en el que gritaba “¡Por el culo! Por
ahí le vamos a meter la doble nacionalidad al catalufo ese!”.
Actualmente fuentes de La Moncloa informan que Rajoy se
encuentra mucho más relajado, practicando boxeo con un punchball decorado con
los colores de la estelada.
