viernes, 16 de mayo de 2014

Alicia en el país de la comunicación política


Tras el innegable éxito de mi anterior análisis de una carta propagandística (una amiga me dijo que le gustaba y casi consigo que mi madre al fin de meta a ver el blog) y a fin de eliminar toda sospecha que pueda quedar acerca de mi imparcialidad política (que hay gente que aún no se la cree) he decidido realizar un estudio similar de la carta propagandístia del PSOE.

A primera vista ya se puede ver claramente que esta carta es mucho mejor que la anterior, como ya se podía suponer ya que este partido es a su vez mucho mejor y, objetivamente, más guay.

Nah, ahora en serio. Lo primero que se ve (haciendo zoom en la imagen, porque en la pequeñita que sale ahí arriba no puedes ver nada) es el encabezado, con la foto de la candidata y el eslogan. Esto me parece correcto. Seamos francos, todos sabemos que esto es publicidad, porque pongas mi nombre y dirección como si fuera una carta normal (como ocurre en la del PP) no va a parecer menos publicidad. Así que ya que estás úsalo y saca tu eslogan y a tu candidata, que para algo has pagado a la agencia de publicidad (lo cual, aprovecho para decir, está muy bien. Los publicistas son gente muy maja y merecen forrarse.)

Otra cosa que agradezco de la carta en un primer vistazo es la ausencia de negritas. Lo de qué me pongan más grande lo que tengo que tragarme más, me resulta bastante desagradable, la verdad.

La forma de empezar la carta ya no me gusta tanto. “Querido amigo, querida amiga.” Lo de que no te sepas ni mi sexo no ayuda a la hora de que te considere cercano y tal (esto también pasa en la del PP, pero la leí de madrugada y se me olvidó comentarlo). Es cierto que funcionará muy bien con aquellas personas que estén actualmente en un proceso de cambio de sexo o con grandes dudas al respecto, pero creo que se trata de un porcentaje muy minoritario y, sin querer discriminarlos, yo no enfocaría una campaña nacional a ellos. Además, no es tan dificil personalizar una carta haciendo que aparezca el nombre del destinatario, con el mismo Word solo tienes que elegir una de esas opciones perdidas en la pestaña de Correspondencia (una de las que están más allá de Diseño de página y que ya nadie mira) y combinarlo con una base de datos. Yo aprendí a hacerlo el año pasado. En una universidad privada, por Dios; si los alumnos de allí son capaces de hacerlo seguro que tenéis a alguien que también.

A continuación tenemos una muestra más de ese plural del que os hablé, tan útil en este tipo de campañas. “NOS han impuesto (…) y unos sacrificios que no NOS mercemos” Francamente, prefería el del PP. Una transición del tú al nosotros más sutil. Pero vamos, que si alguna vez hacéis publicidad de este tipo, no os olvidéis de esos plurales tan útiles.

En los siguientes párrafos se muestra un bonito contraste entre el apocalipsis europeo en el que vivimos actualmente y los lindos campos de Heidi que era la Unión Europea en sus inicios. Si alguna vez queréis escribir una comparación así, no os olvidéis de escribir palabras con graves connotaciones negativas, seguidas de una serie de bellos conceptos abstractos. Los utilizados por este equipo de comunicación son “asfixiado, deteriorado y empobrecido” en el grupo de la horrible situación actual y “paz, progreso y libertad” en el lado de la antigua Europa. No pongáis nada contrastable apelar a los sentimientos es más útil que hacerlo al raciocinio.

Posteriormente realizan una técnica que me parece muy acertada. Tratan de vincularse al “renacimiento” de Europa, sugiriendo a su vez un renacimiento del partido (que falta les hace, la verdad). Sutil, pero tal vez efectivo. Touché.

También se esfuerzan en dejar claro que ellos quieren ganar, pero no por ellos mismos( que en el fondo el sueldo y las dietas ni les va ni les viene), sino por la gente que más ayuda necesita. Y como ha de hacerse con todo mensaje clave en una buena comunicación, repiten más tarde el mismo verbo (necesitar) hablando de los españoles que más sufren. Vamos, que tienes que votarles porque la gente lo necesita más que al típico héroe americano en un apolcalipsis mundial. Pero alguien debió de pensar que el mensaje era demasiado complejo  de entender, por lo que decidieron añadir al final “ayude con su voto a SALVAR la Europa unida”. Dí que sí, porque la sutileza está sobrevalorada.

Y por supuesto, no podía faltar la alución al bipartidismo, no sea que tires tu voto con alguien que no sean ellos. Aunque en este caso con un pequeño matiz. Afirman que “Sólo hay dos mayorías posibles para Europa” pero “el Partido Socialista Europeo es la única fuerza que puede crear una mayoría”. Vamos, que si por ellos fuera, quitaban la tontería esta del bipartidismo y que sólo les pudieras votar a ellos y ya está.
Respecto a la despedida, formal y sin mierdas escritas a mano. Una firmita, un saludo para la familia y a casa. Como debe hacerse, si señor.

Para terminar, remarcar una ausencia. La palabra Rubalcaba no sale en toda la hoja, ni aunque apliques una llama por detrás por si la han escrito con limón. Nada. Teniendo en cuenta la imagen pública de este hombre, me parece un gran detalle. Vamos, que tanto a Mariano como a Rubalcaba no les quiere nadie, pero al menos este último ya se ha dado cuenta.

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