miércoles, 21 de mayo de 2014

Podemos, ¿elecciones o mundial?


Resulta que los análisis estos lo siguen petando. Desconocidas los recomiendan en Twitter, cuentas de esta misma red como PublicistaEnfurecido los consideran muy interesantes… vamos, lo que es el éxito actualmente. Así que el otro día recibí un mensaje para analizar una nueva, la de Podemos. Una putada porque yo lo que quería era colgar alguna de las noticias que ya tengo hechas y seguir disfrutando de mis vacaciones, pero el partido es uno de esos nuevos que han salido con fuerza estas elecciones y me picó la curiosidad.

Cuando oí hablar de él por primera vez pensé “bueno, en política seguiremos sin pintar nada en Europa pero oye, el fútbol lo ganamos”. Sí, en mi cabeza (y probablemente en la de más gente) el “podemos” sigue vinculado a la campaña de Cuatro con la primera Eurocopa que retransmitieron. Es cierto que se vincula a un sentimiento agradable pero yo habría elegido un nombre que no hubiese sido tan utilizado recientemente. Ahora, que el posicionamiento SEO (lo que sale en Google cuando buscas “podemos”) se lo han currado, en solo unos meses ya ocupan toda la primera página de resultados (y, seamos sinceros, nadie mira más allá. La cura del cancer puede estar en la segunda y no aparecerá en siglos).

Pasemos a la carta en sí (para ver lo que garabateé en la carta que me imprimí y luego fotografié y por eso se ve tan mal, zoom en la imagen, como siempre), comenzando por el principio: “CIUDADANA, CIUDADANO”. En esas dos palabras, escritas en cuidadas mayúsculas, ya hay una apelación a cierto tipo de clase social. No una clase media, ni obrera, pero sí gente que se siente parte de una democracia en la que debería tener poder. Aquí tal vez delire (es lo que tiene escribir esto de madrugada) pero lo mejor para definirlo es citizen, la palabra francesa, representando a las personas que triunfaron tras la Revolución y estaban ansiosas de aplicar sus derechos en el nuevo sistema. Todo precioso y muy culto, lo sé (y sé que vosotros habéis pensado en enreversado y prepotente) pero volviendo a la carta, no me parece el mejor encabezamiento. Hay un partido nuevo, vinculado al cambio social y en definitiva, similar a este, que se llama Ciudadanos. Sé que al hacerlo online la propaganda os ha salido gratis, pero regalarle publicidad a la competencia ya me parece exagerado.

Seguidamente, mediante el uso de esa negrita que (como ya he comentado anteriormente) tanto me apasiona, te aconsejan no votar al PP ni al PSOE. Aunque eso quedaba muy corto y directo, así que sus palabras son “Los corruptos que nos han traído hasta aquí no van a sacarnos de esta”. Allá tú te imagines a los que quieras. ¿Has pensado en ellos?, ¡qué casualidad! Todo sutil y velado, que no se diga.

Y en este mismo primer párrafo utlizan a nuestro ya viejo amigo, el plural. Aunque aquí ya de forma cantosa, desde el principio te dejan claro que tanto ellos como tú estáis en el mismo bando (NUESTRO país, NUESTRA soberanía…) Al tener muy segmentado el público (a todos nos extrañaría llegar a casa de nuestro abuelo y que esté leyendo esto apasionado) no me parece una mala táctica. Es directa pero oye, no siempre hay que andar dando rodeos (a no ser que sea yo escribiendo. Entonces rodeos y paréntesis que no falten claro).

Más adelante te aseguran que las personas que se presentan en su partido son decentes, lo que es bueno saber. Sería mejor si fuera algún adjetivo más cuantificable y menos subjetivo pero si una persona decente te dice que es decente, cómo no vas a creerle ¿no?. Y tras esto viene lo que yo, que no había investigado este partido con anterioridad, veo como un gran fallo. El narrador nos cuenta que fue elegido como cabeza de lista de su partido. Guay pero, ¿quién es él? Porque aquí nadie se ha presentado. Es cierto que puedes saberlo ya o mirarlo en la firma más abajo, pero si vas a pedirme el voto no te pido que me invites antes a una cena ni nada (aunque admitamos que las campañas así serían mucho más agradables), mas al menos preséntate antes.

En la presentación de los participantes de la lista electoral, así como en toda la carta, se hace un estupendo uso del mensaje clave (término de comunicación consistente en saber las ideas que quieres transmitir y repetirlas durante el discurso lo máximo posible). Aquí las ideas son: el cambio y el pensamos como vosotros. Esta última es algo más difícil de transmitir, pero lo logran mediante palabras que todos queremos oír. Volviendo a la lista, presentan a: una profesora (educación, eso que hay que cambiar), a un fiscal ANTICORRUPCIÓN, una autónoma desempleada y un investigador. ¿A que suena bien? Es cierto que si te paras a pensarlo una autónoma puede ser el chino que vende alcohol a menores en tu barrio y que, si está desempleada, de hecho ya no sé si se podría considerar autónoma; pero ahí está todo eso que queremos para nuestro país. Y esto se repite durante toda la carta (para que sea más claro, pondré de distinto color ambos mensajes clave): nueva iniciativa ciudadana, sentido común, cambios sencillos pero profundos, política al servicio de la gente, cambio de rumbo, Europa para la gente, medidas anticorrupción, sinvergüenzas (refiriéndose a los políticos actuales), rendir cuentas (los mismos), momento del cambio… Y así es también el eslogan con el que cierran, recogiendo estas ideas junto con la del CIUDADANOS (o citizen para los pedantes como yo) del principio. “La democracia es el poder de la gente. ¡Claro que podemos!”


Pero no podía acabar sin comentar la gran jugada de esta carta. En lugar de enviarlas a las casas (lo que cuesta una pasta), la suben a Internet y confían en la divulgación gratuita. Además aprovechan esta maniobra para hablar del despilfarro de los otros partidos (y ya que están pues comentan lo de la corrupción y financiación ilegal, no lo iban a dejar pasar) y para decirte que si estás leyendo esto es que alguien cercano a ti quiere cambiar las cosas de verdad (obra maestra, logran que quien lo difunda se siente bien por ello ya que ha colaborado al cambio y que quien lo reciba no sienta que Podemos lo acosa, sino que alguien cercano se lo comenta). Aunque en el fondo, no nos confundamos, esto no es más que una representación más de una lucha fuerte y actual en el mundo del marketing y la comunicación. Marketing directo, contra marketing viral. Y sé que todos creemos que ganará el marketing viral, pero pensadlo, confiar tu promoción a gente que no hace más que ver y pasar vídeos de gatitos… tal vez es demasiado arriesgado.

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