Resulta que los análisis estos lo siguen petando.
Desconocidas los recomiendan en Twitter, cuentas de esta misma red como
PublicistaEnfurecido los consideran muy interesantes… vamos, lo que es el éxito
actualmente. Así que el otro día recibí un mensaje para analizar una nueva, la
de Podemos. Una putada porque yo lo que quería era colgar alguna de las
noticias que ya tengo hechas y seguir disfrutando de mis vacaciones, pero el
partido es uno de esos nuevos que han salido con fuerza estas elecciones y me
picó la curiosidad.
Cuando oí hablar de él por primera vez pensé “bueno, en
política seguiremos sin pintar nada en Europa pero oye, el fútbol lo ganamos”.
Sí, en mi cabeza (y probablemente en la de más gente) el “podemos” sigue
vinculado a la campaña de Cuatro con la primera Eurocopa que retransmitieron.
Es cierto que se vincula a un sentimiento agradable pero yo habría elegido un
nombre que no hubiese sido tan utilizado recientemente. Ahora, que el
posicionamiento SEO (lo que sale en Google cuando buscas “podemos”) se lo han
currado, en solo unos meses ya ocupan toda la primera página de resultados (y,
seamos sinceros, nadie mira más allá. La cura del cancer puede estar en la
segunda y no aparecerá en siglos).
Pasemos a la carta en sí (para ver lo que garabateé en la
carta que me imprimí y luego fotografié y por eso se ve tan mal, zoom en la
imagen, como siempre), comenzando por el principio: “CIUDADANA, CIUDADANO”. En
esas dos palabras, escritas en cuidadas mayúsculas, ya hay una apelación a cierto
tipo de clase social. No una clase media, ni obrera, pero sí gente que se
siente parte de una democracia en la que debería tener poder. Aquí tal vez
delire (es lo que tiene escribir esto de madrugada) pero lo mejor para
definirlo es citizen, la palabra
francesa, representando a las personas que triunfaron tras la Revolución y
estaban ansiosas de aplicar sus derechos en el nuevo sistema. Todo precioso y
muy culto, lo sé (y sé que vosotros habéis pensado en enreversado y prepotente)
pero volviendo a la carta, no me parece el mejor encabezamiento. Hay un partido
nuevo, vinculado al cambio social y en definitiva, similar a este, que se llama
Ciudadanos. Sé que al hacerlo online la propaganda os ha salido gratis, pero
regalarle publicidad a la competencia ya me parece exagerado.
Seguidamente, mediante el uso de esa negrita que (como ya
he comentado anteriormente) tanto me apasiona, te aconsejan no votar al PP ni
al PSOE. Aunque eso quedaba muy corto y directo, así que sus palabras son “Los
corruptos que nos han traído hasta aquí no van a sacarnos de esta”. Allá tú te
imagines a los que quieras. ¿Has pensado en ellos?, ¡qué casualidad! Todo sutil
y velado, que no se diga.
Y en este mismo primer párrafo utlizan a nuestro ya viejo
amigo, el plural. Aunque aquí ya de forma cantosa, desde el principio te dejan
claro que tanto ellos como tú estáis en el mismo bando (NUESTRO país, NUESTRA
soberanía…) Al tener muy segmentado el público (a todos nos extrañaría llegar a
casa de nuestro abuelo y que esté leyendo esto apasionado) no me parece una
mala táctica. Es directa pero oye, no siempre hay que andar dando rodeos (a no
ser que sea yo escribiendo. Entonces rodeos y paréntesis que no falten claro).
Más adelante te aseguran que las personas que se presentan
en su partido son decentes, lo que es bueno saber. Sería mejor si fuera algún
adjetivo más cuantificable y menos subjetivo pero si una persona decente te
dice que es decente, cómo no vas a creerle ¿no?. Y tras esto viene lo que yo,
que no había investigado este partido con anterioridad, veo como un gran fallo.
El narrador nos cuenta que fue elegido como cabeza de lista de su partido. Guay
pero, ¿quién es él? Porque aquí nadie se ha presentado. Es cierto que puedes
saberlo ya o mirarlo en la firma más abajo, pero si vas a pedirme el voto no te
pido que me invites antes a una cena ni nada (aunque admitamos que las campañas
así serían mucho más agradables), mas al menos preséntate antes.
En la presentación de los participantes de la lista
electoral, así como en toda la carta, se hace un estupendo uso del mensaje
clave (término de comunicación consistente en saber las ideas que quieres
transmitir y repetirlas durante el discurso lo máximo posible). Aquí las ideas
son: el cambio
y el pensamos como vosotros. Esta última es
algo más difícil de transmitir, pero lo logran mediante palabras que todos
queremos oír. Volviendo a la lista, presentan a: una profesora (educación, eso
que hay que cambiar), a un fiscal ANTICORRUPCIÓN, una autónoma desempleada y un
investigador. ¿A que suena bien? Es cierto que si te paras a pensarlo una
autónoma puede ser el chino que vende alcohol a menores en tu barrio y que, si
está desempleada, de hecho ya no sé si se podría considerar autónoma; pero ahí
está todo eso que queremos para nuestro país. Y esto se repite durante toda la
carta (para que sea más claro, pondré de distinto color ambos mensajes clave): nueva
iniciativa ciudadana, sentido común, cambios
sencillos pero profundos, política al
servicio de la gente, cambio de rumbo, Europa
para la gente, medidas anticorrupción,
sinvergüenzas (refiriéndose a los políticos
actuales), rendir cuentas (los mismos), momento del
cambio… Y así es también el eslogan con el que cierran, recogiendo estas
ideas junto con la del CIUDADANOS (o citizen
para los pedantes como yo) del principio. “La democracia es el poder de la
gente. ¡Claro que podemos!”
Pero no podía acabar sin comentar la gran jugada de esta
carta. En lugar de enviarlas a las casas (lo que cuesta una pasta), la suben a
Internet y confían en la divulgación gratuita. Además aprovechan esta maniobra para
hablar del despilfarro de los otros partidos (y ya que están pues comentan lo
de la corrupción y financiación ilegal, no lo iban a dejar pasar) y para
decirte que si estás leyendo esto es que alguien cercano a ti quiere cambiar
las cosas de verdad (obra maestra, logran que quien lo difunda se siente bien
por ello ya que ha colaborado al cambio y que quien lo reciba no sienta que
Podemos lo acosa, sino que alguien cercano se lo comenta). Aunque en el fondo,
no nos confundamos, esto no es más que una representación más de una lucha
fuerte y actual en el mundo del marketing y la comunicación. Marketing directo,
contra marketing viral. Y sé que todos creemos que ganará el marketing viral,
pero pensadlo, confiar tu promoción a gente que no hace más que ver y pasar
vídeos de gatitos… tal vez es demasiado arriesgado.
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