martes, 26 de noviembre de 2013

Una pareja comienza la búsqueda del oro al final del arcoíris

Lo que comenzó como un proyecto loco, finalmente ha llegado a buen término. “Comenzamos buscando un puesto de trabajo pero luego comprendimos que era imposible y decidimos buscarnos un futuro de manera más factible”. “Yo quería haber buscado trabajo durante un año más- nos comenta él- pero al final Mónica me convenció. No podemos dejarnos llevar por ilusiones infantiles, tenemos que pensar qué futuro le vamos a dar a nuestros hijos.”
Estos dos jóvenes llevan seis meses preparándose con un entrenamiento muy duro para las condiciones extremas de la travesía. Hay que tener en cuenta que el punto álgido del arcoíris se encuentra a una gran altitud, donde la cantidad de oxígeno en el aire puede resultar insuficiente. “La subida es muy dura, el grado de inclinación en el inicio es enorme.” Ha declarado Mónica. Sin embargo confiesa en que lo peor será la vuelta, que deberán hacer cargando con el caldero de oro “Lo que más me atemoriza es pensar en la bajada con el caldero. Confiamos en que el agarre de las suelas sea el adecuado, pero nunca se ha probado en un terreno compuesto básicamente de agua y gases”. No descartan el contratar a algún duende como sherpa para el viaje de regreso.
Lo que  sí que está claro es que estos jóvenes ya han pensado en todo. “Llevamos agua en pulverizadores para poder ir viendo el arcoíris a medida que lo cruzamos, ya que una caída sería seguramente mortal” han declarado. Así que ya solo queda confiar en que los días de su expedición sean soleados y que regresen sanos y salvos y con muchas cosas que contar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario