“Nada en cuatro meses. Ni un grito ni siquiera una mala
cara” afirma Pedro, quien lleva sin ver a su mujer desde el pasado Septiembre.
Al contrario que otras Navidades, en las que siempre discutían
por las comidas familiares y los regalos, estas fiestas han sido las más
tranquilas que recuerda. “No solo eso, sino que me he librado de tener que
aguantar a mi suegra” nos comenta entusiasmado.
“Y la verdad es que sexo he tenido el mismo que el año
pasado, que tampoco es que viviendo con ella mi vida fuera una peli porno”
añade, mientras recupera en favoritos sus webs preferidas de la adolescencia.
“Sinceramente, creo que estamos en el mejor momento de
nuestra relación.” Por ello anima a otras parejas a que prueben esta técnica,
ya que es desde su experiencia es la más eficaz para evitar discusiones. “Durante
un tiempo fuimos a terapia de pareja, pero continuaba malhumorada y gritando a la primera de cambio, hasta que
se fue de casa. Desde entonces, sin embargo, no hemos vuelto a gritarnos ni una
vez.”
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