domingo, 21 de septiembre de 2014

A mi querida publicidad


Hola cariño. Te escribo ahora que retomamos nuestra relación de forma más seria tras las esporádicas visitas en verano.

Temo dañarte con mis palabras, pero considero importante que dejemos clara nuestra situación de cara al futuro del curso. Te quiero, pero sabes que nunca podré ser totalmente tuyo. No es por ti, soy incapaz de comprometerme al cien por cien. Me gusta pasar las tardes a tu lado, pero sabes que por las noches me escabuyo con otras artes. He retomado mi relación con el teatro, al que veo los martes, y estoy comenzando una relación con una chica joven y atrevida llamada baile.

Además, durante el verano me reencontré con uno de mis grandes amores, con el que había perdido contacto los últimos cursos, y ahora queremos tratar de recuperar todo el tiempo perdido. Este mismo fin de semana he pasado todo el sábado con ella, y también la veo mucho en los ratos muertos. Pero ya sabías de mi pasión por los malabares cuando te conocí.

Respecto a la magia, parece que nos veremos menos durante este año, pero no quiero engañarte, has de saber que cuando tenga una actuación, iré corriendo a sus brazos y seguramente me olvide de ti mientras dure el espectáculo.

Sé que la situación no es fácil, pero tú también tienes muchos otros amantes. Diariamente veo jóvenes en la universidad, dispuestos a dedicar a ti su vida, muchos de ellos con esa torpe pasión que caracteriza a los enamorados. Nuestra relación es muy buena, y seguramente tendríamos un gran futuro juntos, pero tienes que saber que no soy hombre de una sola profesión. Ayer mismo tuve un breve escarceo con mi guitarra, y aunque la música ya me haya mostrado varias veces que no somos compatibles, el piano y la batería también han sentido el tacto de mis manos en más de una ocasión.

Y no solo son otras artes las que me apartan de ti. Mi mejor amigo, el humor, que me acompaña desde pequeño, me lleva muchas veces a rincones a los que nunca iría solo. Escribir textos, canciones, vídeos, improvisación… con él he vivido mis mejores momentos y no hay nada que no me atreva a hacer si me acompaña.

Por parte de mis padres, tranquila, cuentas con todo su apoyo. A pesar de que lo aceptan, sé que estarían más tranquilos si dejase a las otras y sentara la cabeza contigo. No paran de hablarme de lo buena pareja que hacemos y de lo bien que podríamos vivir juntos. A veces me hacen quedar con tu amiga, el inglés, pero saben que nunca llegaremos a nada serio y que solo me servirá para avanzar más con mis otras relaciones.

Solo quería contarte todo esto para que fueras consciente de la situación. Seré tuyo cuatro horas al día (aunque tenga que soportar a tus amigas, como la economía o el derecho) y estaré encantado de verte y saber sobre tí en mi tiempo libre, pero me temo que no puedo darte la totalidad de mi vida.

Con todo mi cariño

                                                                                                                                                                                                                                                                                                      Guillermo

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