La conocida app de ligue establecerá
un programa de análisis facial, que impida acceder a la cuenta a las personas
que "no cumplan unos requisitos estéticos mínimos".
"Realmente lo hacemos por
ellos, para ahorrarles tiempo" nos explica el director de la aplicación. "Lo
único que hacen es dedicarse a dar like a gente, y nunca les responde
nadie". "Podrían utilizar ese tiempo en algo más productivo. Como
coger cita para una operación de cirugía estética, por ejemplo", ha
añadido.
Acto seguido ha querido
aclarar que él no considera que el físico sea lo único importante a la hora de
conseguir pareja. "Yo por ejemplo soy feucho, pero como estoy forrado,
ligo bastante -ha admitido- Lo que pasa es que veo más fácil arreglarse la cara
que forrarse hoy en día, la verdad."
Para evitar que tachen a la
aplicación de "exclusivista", sus dueños planean abrir una nueva app,
solo para las mujeres feas. "Será para esas chicas a las que Tinder no haya
dejado abrirse una cuenta.”
“Y bueno, para todos los
hombres, que ya se sabe que el nivel de exigencia de muchos de ellos no está
por la nubes. Con que la pareja tenga una forma humana, ya basta para las
primeras citas".
Ante la oleada de gente que
afirma estar en Tinder únicamente para “conocer gente interesante, con una
buena conversación” y “que tenga más cultura que músculos”, la dirección de la
empresa también plantea abrir una nueva aplicación en que la gente ponga fotos
de sus obras clásicas preferidas de la literatura y se discuta sobre Tolstói, Dovstoievsky
y Boudelaire.
“La verdad es que nunca habíamos
pensado en ello, por eso de que los tíos cachas siempre están con alguna tía,
mientras que los aficionados a la literatura suelen estar solos en alguna
esquina.” Pero oye, si la cultura es el nuevo sex-symbol en España, habrá que
apuntarse a ello.